Cientos de menores no acompañados viven en la ciudad de Melilla. Las condiciones precarias y la violencia sistemática que sufren en los centros de acogida empujan a muchos de ellos a escapar y tratar de sobrevivir en la calle, solos y desprotegidos. Para ellos, Melilla no es un destino: es el puerto, el primer paso hacia su objetivo final, Europa continental. Para alcanzar la península, deben cruzar la frontera más letal del mundo: el mar Mediterráneo, escondidos bajo camiones o en contenedores de carga.
Este trabajo fue realizado por Julián Barón en Melilla en el año 2003 y publicado en 2023 dentro de la colección de fotografía documental española de los últimos 50 años, editada por Ojos de buey